Vino de color intenso y vivo, violáceo con tintes rubí.
En nariz, se perciben notas a frutos rojos que se amalgaman con aromas que recuerdan a los frutos negros. Se mantiene su atmósfera especiada y surgen también trazos balsámicos. La madera está lejos de comoditizarlo y realmente le aporta una pátina interesante de mano de tostados leves y notas de chocolate.
En boca, es un vino que exhibe una fluidez envidiable, con taninos bien perfilados y un medio de boca que se luce con mucha fruta y las notas propias de la crianza.
REGIÓN: Mendoza, Argentina
750ml